La cuperosis es una afección cutánea común caracterizada por la aparición de venas rojas o azuladas, generalmente en el rostro. Esta condición ocurre debido a la dilatación de los vasos sanguíneos y puede empeorar por factores como la exposición al sol, los cambios de temperatura o la piel sensible. Aunque la cuperosis no representa un riesgo para la salud, puede resultar molesta desde el punto de vista estético.

El tratamiento con láser es un método probado y eficaz para tratar la cuperosis. El láser se dirige con precisión a los vasos sanguíneos dilatados, eliminándolos sin dañar la piel circundante. El procedimiento es rápido, seguro y prácticamente indoloro, con un tiempo de recuperación mínimo.

Gracias a la tecnología láser avanzada, tu piel puede lucir más uniforme y saludable después de unas pocas sesiones.

Antes del procedimiento, nuestro especialista en láser te proporcionará toda la información necesaria. El láser se dirige a los vasos sanguíneos dilatados, lo que puede generar una ligera sensación de hormigueo. El tratamiento suele durar entre 15 y 30 minutos.

Después de la sesión, la piel puede quedar ligeramente enrojecida o inflamada, similar a una quemadura solar leve. Este efecto suele desaparecer en unas pocas horas o días. Aplicar un compresa fría y utilizar cremas calmantes puede ayudar a aliviar la piel. Es importante evitar la exposición al sol y aplicar un protector solar con un SPF mínimo de 50 a diario para proteger la piel.

Los resultados suelen ser visibles después de 1 a 3 sesiones, dependiendo de la gravedad de la cuperosis.

Se recomienda evitar la exposición al sol durante 4 a 6 semanas antes del tratamiento. Por ello, este procedimiento no es adecuado inmediatamente después de unas vacaciones al sol o una sesión de bronceado artificial. El mejor momento para la sesión es cuando tu piel está en su tono más claro.

También aconsejamos evitar el consumo de alcohol, la exfoliación de la piel, la actividad física intensa y la exposición a fuentes de calor como saunas antes del tratamiento. Estas precauciones ayudan a optimizar los resultados.

Después del tratamiento con láser para la cuperosis, es esencial cuidar bien la piel. Aplica un compresa fría inmediatamente después de la sesión para reducir el enrojecimiento y la inflamación.
Evita fuentes de calor como saunas, camas solares o baños calientes durante las primeras 48 horas, y no apliques maquillaje en la zona tratada.

Usa protector solar con un SPF mínimo de 50 a diario y evita la exposición al sol durante 4 a 6 semanas.
Aplica una crema calmante o antiinflamatoria dos veces al día durante cinco días según las recomendaciones.
No toques, rasques ni frotes la zona tratada para garantizar una cicatrización óptima. Sigue las instrucciones proporcionadas cuidadosamente para obtener los mejores resultados.

Para minimizar cualquier molestia después del tratamiento y maximizar los resultados, recomendamos el siguiente producto de cuidado posterior.

Alhydran también actúa como protector solar. Este producto protege y cuida la piel al mismo tiempo. Ha sido desarrollado específicamente para su uso después de un tratamiento con láser.

Durante tu tratamiento en nuestra clínica, te proporcionaremos más información según tu tipo de piel.

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